8 años, Los corazones rotos
8.4.07
6.11.06
25.9.06
24.9.06
7 años, un cuento
“LA FLOR COQUETA”
Había una flor muy pero muy coqueta, era re hermosa, esa rosa estaba plantada en un hermosa plaza con árboles para trepar, piletas para nadar, pisos para andar en bici. Era un paraíso y ahí estaba la rosa. La gente la admiraba y se quedaban un rato a verla, hasta que un día dejaron de admirar y la miraban y le gruñían con cara fea y se ivan. La flor miro a su costado y había un feo sapo y la rosa le dijo: sapo, haces que la gente se vaya, ¡fuera! ¡no te quiero ver más!. Y como el sapo era amable, se fue. Un día, el sapo dijo: ¿cómo estará mi vecina de la plaza de enfrente?. Ro ro rosa, ¿que te paso?. Me co co comieron los bichos. Y resulta que el sapo se comía los bichitos que invadían la flor. Y la rosa le dijo: aunque te eché, ¿quieres venir de nuevo?. Y como el sapo era gentil, le dijo que sí y se hizo otra ves hermosa y de nuevo la gente la admiraba y se quedaba a mirarla por un rato.
Había una flor muy pero muy coqueta, era re hermosa, esa rosa estaba plantada en un hermosa plaza con árboles para trepar, piletas para nadar, pisos para andar en bici. Era un paraíso y ahí estaba la rosa. La gente la admiraba y se quedaban un rato a verla, hasta que un día dejaron de admirar y la miraban y le gruñían con cara fea y se ivan. La flor miro a su costado y había un feo sapo y la rosa le dijo: sapo, haces que la gente se vaya, ¡fuera! ¡no te quiero ver más!. Y como el sapo era amable, se fue. Un día, el sapo dijo: ¿cómo estará mi vecina de la plaza de enfrente?. Ro ro rosa, ¿que te paso?. Me co co comieron los bichos. Y resulta que el sapo se comía los bichitos que invadían la flor. Y la rosa le dijo: aunque te eché, ¿quieres venir de nuevo?. Y como el sapo era gentil, le dijo que sí y se hizo otra ves hermosa y de nuevo la gente la admiraba y se quedaba a mirarla por un rato.
5 años, canción y cuentos
Letra y música: Abril
Una estrellita estaba sola en el espacio.
Un día pasó una estrellita fugaz y la llevó a la tierra.
Pero en la tierra extrañaba el espacio y se puso a llorar.
Entonces se volvió al espacio y se encontró con su mamá.
Un día pasó una estrellita fugaz y la llevó a la tierra.
Pero en la tierra extrañaba el espacio y se puso a llorar.
Entonces se volvió al espacio y se encontró con su mamá.
Dos cuentos para la escuela:
Había una vez un cangrejito que andaba por la playa, se llamaba Alejo. Un día quiso ir a comer, se fue a un lugar, no podía, entonces fue al lugar más cercano donde había comida, no pudo y entonces fue al lugar más lejos del mundo a conseguir comida, no encontraba, fue a ver si había algo en los árboles, y no encontraba.
Pobre cangrejo... estaba hambriento. Tuvo que ir a otro lugar, pero tampoco había... y entonces al fin fue a otro árbol y había bananas, pero no le gustaron, probó un poquito y se fue caminando otra vez a su casita muy triste y cuando llegó se acordó que ahí tenía un montón de latas de comida que se había guardado ¡que alegría!. Para abrirlas en vez de un abrelatas usó sus pinzas y comió hasta que tuvo la panza llena, y colorín colorado, este cuento se ha terminado.
El cangrejito Alejo se encontró con un caracol, y le dijo:
-pero caracol, por qué te mueves tan lento? yo quiero que juegues conmigo.
Y entonces el cangrejito se movió rapidito y al pobre caracol lo dejó atrás.
El segundo día, el caracol fue arrastrándose como podía y el cangrejito que caminaba rápidamente, lo dejó de nuevo atrás al pobre caracol.
El cangrejo era muy rápido y el caracol muy lento, ¿cómo podían hacer para jugar juntos?
¡Que gran idea! El cangrejo le dijo al caracol que se subiera encima de su lomo y así pudieron ir rapidito, rapidito, juntos a todas partes.
Y colorín colorado, este cuento se ha terminado.
Pobre cangrejo... estaba hambriento. Tuvo que ir a otro lugar, pero tampoco había... y entonces al fin fue a otro árbol y había bananas, pero no le gustaron, probó un poquito y se fue caminando otra vez a su casita muy triste y cuando llegó se acordó que ahí tenía un montón de latas de comida que se había guardado ¡que alegría!. Para abrirlas en vez de un abrelatas usó sus pinzas y comió hasta que tuvo la panza llena, y colorín colorado, este cuento se ha terminado.
El cangrejito Alejo se encontró con un caracol, y le dijo:
-pero caracol, por qué te mueves tan lento? yo quiero que juegues conmigo.
Y entonces el cangrejito se movió rapidito y al pobre caracol lo dejó atrás.
El segundo día, el caracol fue arrastrándose como podía y el cangrejito que caminaba rápidamente, lo dejó de nuevo atrás al pobre caracol.
El cangrejo era muy rápido y el caracol muy lento, ¿cómo podían hacer para jugar juntos?
¡Que gran idea! El cangrejo le dijo al caracol que se subiera encima de su lomo y así pudieron ir rapidito, rapidito, juntos a todas partes.
Y colorín colorado, este cuento se ha terminado.
Diálogos a los 3 años
Viendo la estatua de San Martín: -A Martín lo mató el guardián (el granadero al pie del monumento) con el cuchillo (el sable del granadero), y le salió sangre y se murió. Con caballo y todo. Y se murió así (dedo señalando los Andes). Abril: -Me podés preguntar papá?
Papá: -Qué te puedo preguntar?
Abril: -Si voy a dibujar.
Papá: -Ah. Vas a dibujar?
Abril: -No.
-Otra tarde llevame a una vitirinaria a comprarme medias con circulitos (lunares).
-A dónde te llevo a comprar medias???
-A una joyería.
Diálogos a los 2 años
Mamá: -¡Abril, no pises ahí que está mojado!
Abril: -Tiene alas.
- ¿Cuántos años tenés?
- Tres centavos.
- Al elefante le pegué una patada con la pata y al dinosaurio le pegué una patada con la mano.
- Al muñeco le comieron la cabeza las pelusas (polillas).
(a propósito de unos tatuajes para uñas):
Abril: -¿Qué vas a hacer con las uñitas?
Papá: -Yo nada. Vos te las vas a comprar.
Abril: -Preguntame que voy a hacer.
Papá: -¿Qué vas a hacer con las uñitas?
Abril: -Dame ese conejo (señalando la repisa de juguetes).
Papá: -¿Y para qué me pediste que te pregunte si no me contestas? ¿ Qué vas a hacer con las uñitas?
Abril: -Nada.
-Se murió.
-Ponele una curita.
Abril: -Tiene alas.
- ¿Cuántos años tenés?
- Tres centavos.
- Al elefante le pegué una patada con la pata y al dinosaurio le pegué una patada con la mano.
- Al muñeco le comieron la cabeza las pelusas (polillas).
(a propósito de unos tatuajes para uñas):
Abril: -¿Qué vas a hacer con las uñitas?
Papá: -Yo nada. Vos te las vas a comprar.
Abril: -Preguntame que voy a hacer.
Papá: -¿Qué vas a hacer con las uñitas?
Abril: -Dame ese conejo (señalando la repisa de juguetes).
Papá: -¿Y para qué me pediste que te pregunte si no me contestas? ¿ Qué vas a hacer con las uñitas?
Abril: -Nada.
-Se murió.
-Ponele una curita.
